5 de diciembre de 2010

Comunidad (Conclusión)

Rompo mi promesa para compartir con vosotros mi resumen del epílogo del ya archiconocido (en este blog) Comunidad. En busca de seguridad en un mundo hostil. Por otra parte, este post es una excelente excusa para recordar una bella canción de Bob Marley (hay que ser coherentes con la sociedad del espectáculo en que vivimos, aunque aquí debo pedir disculpas, ya que mis limitados conocimientos de sus aportaciones sociales no me permiten incluir video-citas de Belén Esteban).
“La inseguridad nos afecta a todos, inmersos como estamos en un mundo fluido e impredecible de desregulación, flexibilidad, competitividad e incertidumbre endémicas, pero cada uno de nosotros sufre ansiedad por sí solo, como un problema privado… Buscamos la salvación individual de problemas compartidos. Es improbable que esa estrategia logre los resultados que buscamos, puesto que deja intactas las raíces de la inseguridad; además, es precisamente ese recurso a nuestro ingenio y recursos individuales lo que introduce en el mundo la inseguridad de la que queremos escapar… En otro ejemplo de ilusión óptica, es nuestro propio yo el que creemos que está fuera del torbellino como el único punto estable en medio de un mundo volátil… De modo que tendemos a buscar un remedio para el malestar de la inseguridad en el cuidado de la seguridad… Cuando actuamos así empiezan a parecernos sospechosos quienes nos rodean”.

Frente a una comunidad-gueto que piensa en la seguridad/inseguridad como el principal problema y se refugia en el ailamiento, la construcción de una verdadera comunidad humana pasa, para Bauman, por reclamar “la igualdad y los recursos necesarios para reconvertir el destino de los individuos” que tienen reconocidos sus derechos pero no pueden ejercerlos y “ofrecer garantías colectivas frente a las incapacidades y desgracias individuales”:

“Todos necesitamos tomar el control sobre las condiciones en las que luchamos con los desafíos de la vida, pero para la mayoría de nosotros, ese control sólo puede lograrse colectivamente. Aquí… es donde más se echa en falta la comunidad; y es también aquí, para variar, donde está la oportunidad de que la comunidad deje de echarse en falta. Si ha de existir una comunidad en un mundo de individuos, sólo puede ser… una comunidad entretejida a partir del compartir y del cuidado mutuo”.

Bob Marley:

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