5 de diciembre de 2010

Miedo (II)

Como complemento a lo anterior, Bauman habla sobre Loïc Wacquant y su teoría sobre la guetificación de nuestras sociedades . Asegura que este fenómeno "es parte integral del mecanismo de tratamiento de residuos que a veces se pone en marcha cuando los pobres ya no son útiles como un ejército de productores de reserva y se han convertido en consumidores fallidos y por tanto inútiles… (el gueto es) un mero vertedero”. Junto a la guetificación, la criminalización de la pobreza: “existe un continuo intercambio de población entre los guetos y las cárceles”. De ahí nace otra contradicción que caracteriza de forma muy marcada la vida política de nuestras sociedades occidentales: una compulsiva preocupación por la seguridad ciudadana que enmascara la falta de asunción de políticas que ataquen la raíz del problema. Ahí, Bauman cita directamente a Wacquant:

"Los mismos partidos políticos, intelectualoides y profesores que ayer se movilizaron, con un éxito rápidamente observable, en apoyo del menos gobierno en lo que se refiere a las prerrogativas del capital y a la utilización del trabajo, demandan ahora, exactamente con el mismo fervor, más gobierno para enmascar y contener las deletéreas consecuencias sociales en los segmentos ingeriores del espacio social de la desregulación del trabajo asalariado y del deterioro de la protección social"

La ampliación del razonamiento a escala mundial es, creo, evidente: es más fácil desencadenar una guerra global contra el terror que no solucionar las situaciones de injusticia que propician (no digo que determinen, ni mucho menos, pero es evidente que contribuyen a) el alistamiento de multitud de personas olvidadas y ofendidas en el terrorismo internacional. Entre esas situaciones de injusticia ocupan dos lugares muy destacados la cuestión Palestina y la pobreza en la que vive gran parte de la población asiática y africana.
En fin, pese a todo, el show debe continuar. Prometo dejar de citar a Bauman (ya estoy terminando con el libro) y os dejo con Elvis (que, como todo el mundo sabe, está vivo).


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